Cultura de dieta NO lo es de salud

 Pesocentrismo, estigma de peso, gordofobia…
vs. enfoques incluyentes o neutrales con el peso

    Es difícil cuestionarnos que hemos crecido creyendo como cierto, y que el mundo a nuestro alrededor sigue creyendo… Algo que me gusta mucho decir (y que en mi libro uso como un mantra para la recuperación) es que cambiar de opinión no te convierte en traidor, seguir defendiendo algo en lo que ya no crees sí”... 

     En este post y el vídeo que lo acompaña quiero que por fin entiendas, de la forma que suelo explicarlo cuando hay rechazo, los problemas y daños de los enfoques centrados en el peso (o tamaño, forma, composición corporal…) y la propuesta de alternativas peso-incluyentes o peso-neutrales.

Un vídeo para salir de la Cultura de dieta

    Te dejo primero con el vídeo en el que a través de un símil ficticio + ejemplos reales en las imágenes que acompañan a la voz, podrás entender todo esto (y al final del artículo tienes también la transcripción por si prefieres leerlo):

Resumen de lo expuesto en el vídeo:

  • Los enfoques centrados en el peso (incluidos los abordajes individuales como las campañas de salud pública, más sobre esto último aquí) no funcionan a largo plazo: de hecho, hacer una dieta restrictiva (y hay muchas formas de restricción) es el mayor predictor de una ganancia de peso posterior, de insatisfacción corporal e incluso de TCAs (trastornos de la conducta alimentaria).  

     Además, no sólo no pueden demostrar beneficios duraderos, sino que causan daños a través de reforzar el estigma del peso, el cual implica perjuicios (independientemente del peso corporal) a:. 

*LA SALUD MENTAL: detrimentos en la satisfacción corporal y la aceptación del propio cuerpo como medio que me permite estar vivo y hacer cosas; peor autoestima y percepción de autoeficacia al interiorizar el estigma (asumo la culpa de que mi cuerpo sea grande y baja mi sensación de autoeficacia porque no consigo cambiarlo, por ello, “debe ser cierto que no soy capaz de esforzarme suficiente, que soy vago o excesivamente cómodo…”); aislamiento y renuncia al desarrollo personal (miedo al juicio y las burlas, vergüenza, sensación de no ser válido…)

*LA SALUD FÍSICA:  mediados por un abandono de hábitos saludables al considerarlos inútiles si no llevan a una pérdida de peso,  y al no disfrutarlos por enfocarlos en la pérdida de peso (recompensa extrínseca vs. intrínseca, puedes leer más aquí); y por la hiperactivación del eje suprarrenal-hipotálamo-pituitario y la mayor liberación de cortisol: que aumenta la hipertensión, la resistencia a la insulina, la inflamación… los cuales se intentan prevenir en los enfoques pesocentristas al ser un peso corporal alto factor de riesgo para ellos… 

  • Hilando con el punto anterior, ¡FACTOR DE RIESGO NO EQUIVALE A ENFERMEDAD! No todos los cuerpos gordos están enfermos ni todos los delgados están sanos; no hay una sola enfermedad que se dé de forma exclusiva en cuerpos gordos y no exista en cuerpos delgados…

     Y cuando se da una enfermedad en un cuerpo gordo, el tratamiento es el indicado para dicha enfermedad (no la pérdida de peso… porque eso no es ni una medicina, ni una prueba ni una incorporación de hábitos saludables… que la persona pueda decidir hacer como tal,  que sea imprescindible o que siempre derive en una mejora de la salud). 

“Doctor/nutricionista/entrenador…, ¿qué me recomendaría para mi patología si mi cuerpo fuese delgado?, ¿me haría alguna pregunta sobre mi estilo de vida?… ¿Podemos empezar por ahí?”…

  • Los enfoques no centrados en el peso, aunque igualmente recomiendan cambios en el estilo de vida, lo hacen con un enfoque en las conductas: preguntando por los hábitos, costumbres, gustos…, haciendo las pruebas médicas pertinentes tanto a cuerpos gordos (para evitar sobrediagnósticos) como delgados (para evitar infradiagnósticos); y no haciendo diagnósticos o juicios en base a la corporalidad) y en el bienestar. Por supuesto, no impide que el cuerpo cambie en respuesta si es lo saludable para ese cuerpo, pero no lo busca como objetivo (y repito que la evidencia respalda que no es necesario que se dé para mejorar la salud y la calidad de vida).

Contenido para profundizar

  • Aquí tienes un post en mi Instagram que resume todo eso con un poco de humor…









  • Aquí un vídeo sobre la gordofobia y el cambio que necesitamos (útil para concienciar)
  • Y aquí otro vídeo en el que puedes ver cómo pese a los avances de la ciencia y la investigación, el sesgo de muchos profesionales es un gran obstáculo… (¡tenemos que ser parte del cambio!)









  • Y en este post,  lo mucho que ha calado la cultura de dieta y el pesocentrismo en nuestra sociedad… ¡hasta el punto de que lo absurdo nos parece lógico!

  • Acabo con este post en el que puedes entender un poco más qué es la salud (no es algo dicotómico de sano-enfermo; sino un rango…)









  • Y por supuesto, en mi libro te hablo de un enfoque en una alimentación para sentirte bien (no para verte bien, para pertenecer a un grupo…)

Transcripción del contenido del vídeo

          Me llamo Conchi, por si no lo habíais notado o por si creéis que necesitáis decírmelo por si acaso no me he dado yo cuenta: tengo un tono de piel claro, muy claro. Bueno, que hoy os invito a un día en mi vida como persona de piel clara: 

          Me levanto por la mañana, iba a prepararme unas tostadas pero acabo de recordar que leí ayer un artículo con 5 tips para lograr un bronceado rápido: uno de ellos era desayunar un batido de zanahoria, así que cambio de planes por muy poco que me apetezca, porque hay que ser fuerte y tener fuerza de voluntad… Enciendo la tele mientras me lo tomo: están hablando de cómo tratar la piel blanca para librarse de ella, anuncian unas pastillas de venta en farmacia sin receta, sí creo que las vi el otro día en el escaparate… bueno, esas u otras, porque hay tantas para lo mismo… Supongo que debería comprarlas, es irresponsable que me estén dando la solución y yo no la compre… Pero son tan caras…Bueno, supongo que al menos son menos caras que la operación de coloreamiento de piel de la que están hablando ahora…. 

          Uf… apago la tele que me tengo que ir al trabajo, a ver con que me visto hoy… esta camisa me encanta, pero es un rosa tan pálido que no puedo ir así con mi piel… y es que en realidad, ya no sé qué ponerme para disimularla porque siento que se nota igual y que todos me miran… se ríen de mi tono de piel o piensan que no me esfuerzo suficiente por ponerme más morena, ¡si ellos supieran que es en lo que pienso la mayor parte del día, pero nada me parece funcionar!… Bueno, cogeré esta camiseta… no me gusta nada con las mangas tan largas y el cuello subido, pero así son todas las prendas en las tiendas especiales para piel XXblanca: no importa que sean bonitas, importa que te tapen (lo que a la vez no entiendo, porque entre los consejos para dejar de ser tan blanca está exponerse al sol… pero bueno, será que además de blanca, tengo poca capacidad de comprensión)….

          Hola de nuevo estoy en la sala de espera del centro de salud porque hoy tengo revisión médica del trabajo, la cosa va con retraso y estar aquí sentada y rodeada de carteles con los riesgos de la piel blanca me está angustiando bastante… Ya sé que es factor de riesgo para un cáncer de piel y que no encajo en el ideal estético de esta sociedad pero… ¡jolín, es que necesito un respiro de pensar en eso! Y hasta en el suelo me han puesto carteles, ya no sé donde mirar, porque hoy me obligan, pero ya puedo tener un gripazo o un dolor que yo aquí no vuelvo… De hecho, lo mejor será que me quede en casa y así tampoco me ve nadie ni yo veo los cartelitos y anuncios para ponerte moreno que están por todas partes…

         Bien, parece que me llaman ya… ¡Au! Llevan unos días doliéndome las rodillas al levantarme, tengo que aprovechar para comentarle esto. Pues nada, acabo de salir… esperando 40 minutos y en 5 sin apenas mirarme ya me dio indicaciones, básicamente nada más crucé la puerta sacó de su cajón una pauta de bronceado: 55 minutos de exposición solar 5 veces al día, 3 zumos de zanahoria, un listado de alimentos que interfieren con la absorción de licopeno, no pasar más de 2h seguidas en interiores y nada de luces de neón… Me gustaría haberle explicado que la mayoría de todo eso ya lo hacía (aunque no tan estricto) pero tampoco me preguntó,  y preferí usar mi oportunidad de hablar para comentar lo de la rodilla… Le quitó importancia, no le hizo falta mirarla ni nada, me dijo que hiciese lo que me había dicho, que era por la baja exposición solar e ingesta de betacarotenos… No estoy muy convencida porque últimamente paso más tiempo al sol y tomo más zanahoria que nunca… pero el médico es él, así que estará en lo cierto…

            En el bus de regreso a casa entro en Instagram, veo que hay una app que te escanea en el supermercado los alimentos con más carotenos y las mejores cremas bronceadoras… Jolín, mira la piel de estas chicas que los anuncian, ¡que dorada!, no como la mía… y fíjate en esta foto de antes y después, ¡ojalá yo pueda! Aunque… nunca he podido y lo he intentado tanto… y cada vez me veo peor, mi piel ya no sólo es blanca sino que empieza a estar rojiza, ¡pero nada de morena!… y en cuanto me doy (o intento darme un respiro) vuelve a su blanco porcelana… En fin, esta vez me voy a poner muy muy muy en serio, ¡tengo que demostrarme a mí misma y al mundo lo que valgo!

           Unos días después, empieza a bajar mi productividad (bien porque tengo que parar constantemente a la cabeza pensamientos intrusivos como recordando si tengo 5 o 10 zanahorias todavía en la nevera…). Además noto que me estoy aislando, y es que me acaban de invitar a un cumpleaños pero ¡no puedo ir!: va a ser en un espacio interior cerrado, rompe mi rutina de exposición y no creo que haya zanahoria o tomate de comer…)…

          Tres semanas después, me dan las vacaciones en el trabajo, mi piel se había puesto ligeramente morena, pero al irme de vacaciones y romper con las rutinas… vuelvo tan blanca como siempre he sido… Se lo cuento llorando a una de las amigas que me queda y me dice que… ¡así es la vida!: “Operación-bronceado para prepararse para el verano y llegar moreno, en cuanto pierdes un poco las rutinas, el efecto desaparece… pero es normal en época de relax, ¡alguna vez hay que disfrutar!… ya cuando llega septiembre vuelves a ponerte serio, hay que prepararse para lucir piel en navidades, y pasadas navidades, en donde vuelves a relajarte, pues ya retomas otra vez… Que no me preocupe, que en épocas de ponerse serio además hay miles de ofertas de productos para ayudarme…”

           El caso es que he vuelto al médico por si puede recetarme algo, tipo rayos ultravioleta o algo así… He visto salir a una madre muy bronceada con su hijo más blanquito, se llevaba la misma hojita que yo hace un mes, imagino que para él… ¡pobre chiquillo, se le acabó la libertad de vivir sin que todo gire en torno a su piel!… Hoy el médico ha pasado de dedicarme 5 minutos a dedicarme 2, que ya me ha dicho lo que hacer y que es responsabilidad mía seguirlo o no, porque “está claro que no lo he seguido”… Voy a probar en el gimnasio de mi amiga a ver si pueden ayudarme, que me dijo que su entrenador le hacía rutinas para mover el flujo de sangre y estimular el bronceado, y que le daba listados de alimentos prohibidos para el bronceado y pautas que me sorprendieron cuando me las comentó: como que no se puede tomar coliflor en la cena porque resulta que los pigmentos de los últimos alimentos que consumes en la noche son los que dan tonalidad a tu piel en la mañana… no sé, suena raro, pero… ese hombre está muy bronceado y se supone que es un profesional…

– La piel clara es un factor de riesgo para un cáncer de piel, lo que implica que con una exposición solar sin protección (podríamos hablar de ausencia de hábitos saludables de exposición), las personas de piel clara tienen más riesgo que las personas de piel oscura a misma exposición… Pero, si ambas tienen una exposición solar coherente (hábitos de exposición saludables) las diferencias de riesgo son mínimas…Además de que el cáncer de piel no se dá en todas las personas de piel clara y también existe en pieles oscuras…

-Lo mismo para el peso corporal y las condiciones de salud como diabetes, hipertensión, infartos… Factor de riesgo no es enfermedad, ninguna de estas patologías se da en todos los cuerpos gordos ni no existe en cuerpos delgados…

-Aunque la exposición solar y los alimentos ricos en carotenos potencian el bronceado, el color de piel no nos dice de forma directa si una persona se expone o no al sol o, come o no zanahorias; el tono de piel depende en gran medida de la genética, del país en que vives… ¡y existe la diversidad!

-Lo mismo para el peso corporal y los hábitos de alimentación y ejercicio…

-Además, nuestra corporalidad no está bajo nuestro control directo. Cuando hacemos pensar a las personas que pueden ponerse todo lo morenas que quieran y mantenerlo a costa de su esfuerzo individual: porque les repetimos una y otra vez que es sinónimo de salud, de éxito y de deseabilidad social, y los bombardeamos con anuncios, artículos… orientados a la pérdida del tono blanco y la tonificación del moreno… lo que logramos es fomentar el estigma hacia ellas y de ellas hacia sí mismas (interiorización del estigma), que lejos de motivarlas a unos hábitos saludables, hacen que desistan al verlos como ineficaces para un cambio real o… por verse a sí mismos como incapaces o defectuosos de por vida…

-Y así es como he nintendo explicar qué es el estigma del peso y el daño de los enfoques peso-centristas a través de una historia “absurdamente ambientada en el tono de piel y un enfoque-tono-de-piel-centrista” pero no menos absurda que lo que hacemos con el peso…

Referencias

  • Bacon, L., & Aphramor, L. (2011). Weight science: evaluating the evidence for a paradigm shift. Nutrition journal, 10, 9.









  • Matheson, E. M., King, D. E., & Everett, C. J. (2012). Healthy lifestyle habits and mortality in overweight and obese individuals. Journal of the American Board of Family Medicine : JABFM, 25(1), 9–15
  • O’Hara, L., & Taylor, J. (2018). What’s Wrong With the ‘War on Obesity?’ A Narrative Review of the Weight-Centered Health Paradigm and Development of the 3C Framework to Build Critical Competency for a Paradigm Shift. SAGE Open, 8(2).









  • Sánchez-Carracedo D. (2022). Obesity stigma and its impact on health: A narrative review. Endocrinologia, diabetes y nutricion, 69(10), 868–877.
  • Tomiyama, A. J., Carr, D., Granberg, E. M., Major, B., Robinson, E., Sutin, A. R., & Brewis, A. (2018). How and why weight stigma drives the obesity ‘epidemic’ and harms health. BMC medicine, 16(1), 123.









  • Tylka, T. L., Annunziato, R. A., Burgard, D., Daníelsdóttir, S., Shuman, E., Davis, C., & Calogero, R. M. (2014). The weight-inclusive versus weight-normative approach to health: evaluating the evidence for prioritizing well-being over weight loss. Journal of obesity, 2014, 983495.
  • Westbury, S., Oyebode, O., van Rens, T., & Barber, T. M. (2023). Obesity Stigma: Causes, Consequences, and Potential Solutions. Current obesity reports, 12(1), 10–23.

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